Nuestros invitados mejicanos hicieron toda una demostración de su gran sapiencia musical, que nos encantó a todos los presentes, pero por encima de todo nos impresionó su calidad humana y el cariño que nos mostraron.
Algo que ya pudimos constatar en el viaje a México de Julio-Agosto del año 2004.
Siempre recordaremos la noche inolvidable de este reencuentro.
¡Hasta la próxima!
No hay comentarios:
Publicar un comentario