Acostumbrados a actuar en las condiciones más adversas, la actuación del domingo, ante una tormenta amenazante, fue un ejemplo de cómo saber adaptarse a las mismas.
Al aire libre y con una megafonía algo escasa, nuestra actuación fue la única que pudo celebrarse ya que nada más finalizar, cayó una impresionante tromba de agua que impidió las actuaciones de los demás países allí presentes.
Nosotros cumplimos con una muy buena nota nuestro cometido, acabando la actuación con un "Clavelitos" coreado por todos los asistentes.
¡Ha sido una fin de semana muy bonito!
Esperamos tener la oportunidad de volver a Grenoble y saludar de nuevo a los amigos de la Casa de España, que nos han obsequiado con su cariño y hospitalidad.
Muchas gracias... y hasta la próxima!
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